La nueva concesión de la piscina de Chapela, que fue renovada a la empresa Aqualia como única oferta presentada al concurso, tendrá un sobrecoste de 10.000 euros para las arcas municipales. Este incremento corresponde a la parte que asume el Concello de los gastos por la electricidad y el consumo de agua de las instalaciones, al igual que sucede actualmente con la piscina municipal de Redondela.

La propuesta que presenta la concesionaria incrementa el importe de esta subvención que aportar el Ayuntamiento, que en el nuevo contrato pasa a ser de 42.000 euros de electricidad frente a los 40.000 euros de máximo que constaba en el anterior contrato. La oferta presentada también incluye el coste del agua por un importe máximo de 8.000 euros, cuando en el concurso anterior no se pagaba por este concepto.

Otra de las cuestiones que aparece en el nuevo contrato, y que repercute directamente en el bolsillo de los vecinos, es que la empresa podrá incrementar hasta un 5% el precio que cobra a los usuarios por el uso de las instalaciones. La medida, sin embargo, no podrá aplicarse de momento, después de que grupos de la oposición rechazaran en el pleno la modificación de la ordenanza fiscal reguladora de las tasas.

El debate en torno a la subida de las tasas de la piscina de Chapela enfrentó al gobierno local con la oposición. La portavoz del PP, María del Carmen Amoedo, culpó de la situación a los partidos de la oposición por no respaldar en su momento la propuesta del gobierno de prorrogar el contrato de la concesión por tres años más, lo que supondría mantener el mismo canon y mantener las tarifas actuales. "La irresponsabilidad de la oposición de no permitir prorrogar el servicio y obligar a sacarlo a concurso obligó a incluir mejoras económicas como el aumento en 10.000 euros de la aportación del Concello y el incremento de los precios a los usuarios, porque de lo contrario, el concurso no sería interesante para las empresas concesionarias".

Todos los grupos de la oposición rechazaron los argumentos del gobierno local y les criticaron que no se apostase por la remunicipalización del servicio.