El artista Diego de Giráldez ha inmortalizado al conocido como Gran Duque de Alba, Fernando Álvarez de Toledo y Pimentel (S XVI). Nacido en Piedrahita (Ávila) "fue el más célebre de los duques de esta importante casa", destaca el artista cañicense. Precisamente en Piedrahita ha quedado ubicado su torso, tallado con la genialidad del artista nacido en A Cañiza y vigués de adopción, y puede admirarse desde finales de noviembre.
La pieza muestra el torso del Gran Duque, del que destacan sus azañas militares, con la espada en mano y semblante serio.
La escultura se colocó en el patio de armas del palacio de los Duques de Alba, en el que se ven rasgos de estilo neoclásico, barroco, francés, aunque predomine el clasicismo. Este palacio fue construido sobre las ruinas de un antiguo castillo medieval de la familia de los Alba, la construcción la llevó a cabo el Duque Fernando de Silva y Álvarez de Toledo, conocido como el Duque Viejo. Además, fue en este palacio, donde su nieta María del Pilar Teresa Cayetana de Silva y Álvarez de Toledo, creó un lugar de reunión de artistas e intelectuales de su época: Jovellanos, Goya... "Y allí fue donde Goya pintó las majas, la vestida y la desnuda...", recuerda Diego de Giráldez.
El pintor y escultor asegura que está muy orgulloso de que una obra suya se quede en un lugar tan emblemático e importante para el arte español "un lugar cargado de historia".
La obra colocada en la plaza de armas que da acceso a la escalinata de la puerta principal del palacio, fue inaugurada con la presencia de numeroso público y distintas personalidades. Explica Diego que estuvieron Federico Martín Blanco, alcalde de Piedrahíta; el presidente de la Diputación de Ávila, Jesús Manuel Sánchez Cabrera; el delegado territorial de la Junta de Castilla León en Ávila, José Francisco Hernández; los alcalde de los distintos municipios de Valdecorneja y zonas limítrofes o de territorios relacionados con la Casa de Alba, y viajó desde Galicia el alcalde de A Cañiza, Miguel Domínguez Alfonso.
Durante el acto, el actual duque de Alba, Carlos Fitz-James Stuart, recordó los vínculos de la Casa de Alba con Piedrahíta, a través de la figura del Gran Duque de Alba, que nació en esa villa en 1507, a la vez que ha elogiado el trabajo artístico realizado Diego de Giráldez.
