| La desembocadura del río Baíña, en Santa Marta, volvió a teñirse ayer de blanco. Un segundo vertido en tan solo dos semanas dejó el tramo final de 75 metros del cauce con el aspecto que muestra la imagen, hecha pública en las redes sociales. Se desconoce su procedencia, según asegura la concejala de Medio Ambiente de Baiona, María Iglesias. Agentes de la Policía Local, del Seprona y técnicos de Augas de Galicia visitaron el lugar en el anterior episodio para realizar informes y la empresa concesionaria del servicio de saneamiento municipal, Gestagua, todavía no ha dado con el foco de contaminación, aunque garantiza que no emana de la red de alcantarillado. Tampoco existe por el momento resultado de las analíticas del agua, aunque los expertos sospechan que podrían ser detergentes los que la blanquean, ni se ha registrado mortandad de fauna o flora en el cauce.