El bipartito que gobierna el Concello de Oia, integrado por PP y Converxencia Galega (CG), parece tener los días contados. Así lo escenificaron ayer sus líderes durante una dura discusión en el pleno celebrado al caer la noche. El teniente de alcalde y portavoz de la fuerza independiente, Luis Giráldez, amenazó a la alcaldesa, la popular Cristina Correa, con romper la coalición en medio de un enfrentamiento verbal generado al aprobarse la salida del municipio de la Mancomunidade do Baixo Miño, una propuesta que CG logró sacar adelante en contra de sus socios populares y con el apoyo del PSOE y la abstención del no adscrito Xan Lois Vila.

"Se isto segue na mesma parálise, só hai un camiño. Se temos que tomar unha decisión tomarémola", espetó Giráldez a Correa en pleno debate. La alcaldesa insistió en llamarlo al sentido común y tachó de "irresponsabilidade" el abandono de la Mancomunidade.

Hace dos años que ambos grupos firmaron la moción de censura contra la excaldesa socialista Rosa Otero para proclamar regidora a Correa, pero el entendimiento al que llegaron en noviembre de 2015 se ha perdido en los últimos meses. Así lo reconocen ambas partes.

Giráldez asegura que no hay comunicación e incluso habla de "faltas de respecto" por parte de la alcaldesa. "Nós enterámonos do que fai o PP cando xa están as facturas enriba da mesa", asegura, aunque rechaza aventurar por el momento si la ruptura se producirá en breve, ya que dependerá de lo que acuerde su partido. Eso sí, no duda en garantizar que los tres ediles de CG continuarán "traballando polos intereses de Oia sexa onde sexa, desde o goberno ou desde a oposición".

Por su parte, Correa admite la crisis, aunque asegura desconocer el motivo . "A min gústame aplicar o sentido común. Se se levan adiante propostas basadas no populismo e non en estudios serios, como esta da Mancomunidade ou como as do saneamento en lugares de poboación dispersa como Oia sen estudios serios, é difícil estar dacordo", explicaba ayer tras la sesión plenaria. Ante la posibilidad de que sus socios dejen el gobierno, cuestión que considera "impredecible", insiste en que "a nosa prioridade é o traballo e, aínda que atopemos obstáculos, seguiremos traballando". No teme perder la mayoría en la Corporación porque, según afirma, "xa levamos tempo en minoría", dado que CG vota en sentido contrario al PP en los plenos desde hace meses.