El Ministerio de Fomento y Audasa invertirán 7 millones de euros en obras de mejora en las infraestructuras de las parroquias de Chapela y Trasmañó como contraprestación por los perjuicios causados a los vecinos por las obras de ampliación de la autopista AP-9. Así lo confirmó ayer el alcalde redondelano, Javier Bas, durante una comparecencia solicitada por su propio partido, el PP, que el regidor justificó por la "inquietud e incertidumbre" que existe entre los vecinos por la cercanía del fin de las obras de los nuevos carriles de la AP-9.

Los grupos de la oposición, sin embargo, reprocharon la actitud "poco democrática y oscurantista" del gobierno municipal por no convocar desde hace ocho meses la comisión de seguimiento de las obras, a pesar de las demandas de los distintos colectivos representados, y acusaron al alcalde de "aprovecharse del pleno para hacer un mitin".

Las críticas y constantes interrupciones obligaron a Bas a interrumpir la sesión durante diez minutos. Tras la pausa continuó enumerando las distintas mejoras incluidas en el proyecto de Fomento, entre las que se incluye la urbanización de la Estrada do Torreiro, Pasán, Camiño Mouriño y la ampliación del puente de Trasmañó, así como la puesta en valor de los restos del castillo de Rande y la construcción del nuevo colegio de Igrexa. Y también destacó el trabajo de la Asociación de Afectados para lograr estas actuaciones.

Sin embargo la indignación de los grupos de la oposición saltó de nuevo cuando Bas reconoció que, excepto la obra del centro educativo, el resto se encuentra en el último trámite administrativo por parte de Fomento, puesto que se tienen que incluir como una adenda al proyecto de la ampliación de los carriles en la AP-9. Así, tanto PSOE como AER criticaron que acudiese al pleno con un plan de actuaciones que todavía está pendiente de aprobación definitiva, por lo que adviertieron que "mientras no haya una firma todo se puede quedar en promesas".