"Intentar crear una carballeira que se llene de vida". Así ha definido el presidente de la Comunidad de Montes de A Picoña, José Piñeiro, la actividad que este fin de semana han llevado a cabo medio centenar de voluntarios de Salceda con el objetivo de regenerar las zonas calcinadas por los incendios que arrasaron el 98% de los montes de A Picoña, en Salceda de Caselas, el pasado 15 y 16 de octubre. Para ello se han plantado aproximadamente 2.000 bellotas "en un marco de plantación de 4x3 metros", ha explicado Carla Pérez, edil de Medio Ambiente.
Al inicio de la actividad cada uno de los 55 voluntarios fue equipado con un palo, para realizar los agujeros donde plantar las semillas, y con una bolsa de bellotas. Distribuidos en dos zonas, una más llana para los que acudían con niños y otra más inclinada para los adultos, comenzaron las labores de plantación que además de "recuperar y ordenar de nuevo el monte", también ha servido para "concienciar a los niños y niñas sobre la importancia de cuidar los montes", ha aclarado José Piñeiro, el cual se ha mostrado muy satisfecho por la afluencia de niños y niñas a esta labor de voluntariado ambiental.
Sobre la situación actual en la que se encuentran los montes salcedenses, Carla Pérez ha indicado que "todo el terreno calcinado ya está cubierto de paja para frenar la erosión del suelo cuando lleguen las lluvias". Además, la edil de Medio Ambiente ha confirmado que sobre la superficie ya está naciendo un sustrato de gramíneas, "las cuales germinarán mucho mejor cuando empiece a llover" .
"Queremos continuar con la actividad no solo en los montes de a Picoña, sino que también estamos pensando en realizarla en San Xurxo ya que se han mostrado interesados", ha adelantado Carla Pérez, que, al igual que José Piñeiro, ha hecho hincapié en la necesidad de "eliminar el eucalipto de muchas zonas y apostar por los árboles autóctonos para dar forma a los nuevos montes".
