La reapertura del centro cultural de Baíña está cerca tras cuatro meses de cierre por orden municipal. El Concello de Baiona ha declarado legal el inmueble y ahora solo queda pendiente la concesión de la licencia de actividad para retomar los cursos y poner en marcha la cafetería. El concejal de Urbanismo, José Ángel Bahamonde, confirma este "primer paso" para devolver la normalidad al edificio, el primero de la parroquia afectado por la oleada de denuncias urbanísticas emprendida por la familia de la propietaria de la explotación ganadera Cuatro Pinos contra la comunidad de montes y sus miembros, uno por uno.

Convencidos de que los comuneros "acosan" con sus denuncias a la productora de carne de vacuno tras un enfrentamiento judicial que le impide el pastoreo libre del ganado en la zona, sus padres han contratado a un equipo de arquitectos y abogados en busca de irregularidades urbanísticas que hacer públicas en la parroquia. La primera la encontraron en el local social. La sociedad mancomunada lo había construido en terreno rústico en su día con autorización del Ayuntamiento y de la Xunta por tratarse de un uso permitido en ese tipo de suelo, pero lo abrió en 2004 sin licencia de actividad.

El PXOM baionés entraba en vigor diez años después y calificaba el espacio como núcleo rural, por lo que su legalización urbanística ha sido sencilla. La comunidad de montes ha realizado unas reformas en el edificio y ha presentado un informe en el que justifica su antigüedad y sus condiciones de seguridad adaptadas a la normativa.

La junta de gobierno ha dado luz verde a la legalización urbanística del edificio como elemento fuera de ordenación, según explica Bahamonde, quien espera que "los vecinos puedan volver a disfrutar del centro cultural lo antes posible". La pelota vuelve a estar en el tejado de la comunidad de montes, a la que el Concello ha dado un plazo de tres meses para presentar un nuevo proyecto justificativo de la actividad que se desempeña en su interior con el fin de otorgarle la licencia.

En cuanto lo aporten, se abrirá un nuevo proceso de análisis de la documentación por parte de los técnicos del departamento municipal de Urbanismo. Cuando todo esté correcto, la junta de gobierno aprobará la concesión del permiso y el local social podrá reabrir sus puertas. No hay fecha para ello, pero el edil reafirma su compromiso de "agilizar la tramitación al máximo" en el Concello para que "sea cuanto antes".