El alcalde de Tui, Carlos Vázquez Padín, quiere poner fin a los altercados nocturnos que se producen los fines de semana la zona vieja del municipio debido a las ofertas de ocio que atraen a numerosos jóvenes al centro de Tui. Tal y como asegura el regidor local, "estamos manteniendo reuniones preliminares con los agentes implicados, policía, locales, guardia civil y vecinos, y antes de llegar a Navidad tenemos que tener claro lo que vamos a hacer para solucionar cierto tipo de situaciones".

Vázquez Padín considera fundamental que el gobierno local "saque sus propias conclusiones", motivo por el cual él mismo afirma que ha estado observando lo que sucede en el casco histórico y en el paseo fluvial los sábados por la noche durante el pasado fin de semana, desde medianoche hasta las 6.30 horas. "Me preocupa la cantidad de vasos de vidrio que salen a las calles, son una amenaza para la seguridad pública; hay locales que hacen control de esto y otros que no", dice el alcalde, quien también ha señalado el "volumen de determinados locales" como otro de los temas que "son responsabilidad nuestra y tenemos que solucionar".

La disposición del gobierno local es buscar soluciones y Vázquez Padín ha adelantado que "tenemos varias ideas y vamos a ir ejecutándolas", poniendo como fecha tope Navidad. Además de "la falta de civismo", el alcalde también señala como parte del problema "la escasez de personal" en la Policía Local de Tui, un hecho sobre el que ya informaron a FARO fuentes de la Policía Local hace un mes.

Sobre esta escasez de personal Vázquez Padín ha adelantado que "estamos investigando la manera más rápida de convocar cuatro nuevas plazas de policía para Tui", aunque también ha recordado que "no es un problema que se pueda solucionar a corto plazo".

El regidor local también ha manifestado que la intención del gobierno no es demonizar a los locales, aunque "hay comportamientos que no se pueden tolerar, como las agresiones físicas o la destrucción de mobiliario urbano y privado de los vecinos de la zona". Sobre estos comportamientos ha hecho un llamamiento al civismo y ha apuntado que "el Concello no tiene la capacidad de reeducar a los vecinos".