El Concello de Arbo ejecutó un plan de limpieza y desbroce en todas sus parroquias durante los meses de julio y agosto que permitió actuar en 85.000 metros cuadrados repartidos en viales, áreas recreativas, senderos, parques y jardines, entre otros espacios públicos.

El objetivo del plan era llegar a todos los puntos del municipio y concienciar a los vecinos de la necesidad de mantener limpia la villa y su obligación de mantener sus parcelas libres de maleza, tal y como establece la ley, para evitar posibles incendios, ya que la falta de precaución y el abandono de fincas con maleza podría conllevar que los propietarios tuviesen que asumir responsabilidades.

Los trabajos fueron realizados con medios municipales, pero también se contrató a una empresa externa especializada en la eliminación de masa forestal y que llegó a zonas de difícil acceso.

El alcalde, Horacio Gil, anuncia que se continuará en los próximos meses con este plan que no se había ejecutado en los últimos años.