El campo de golf de Baiona solo recibirá la evaluación ambiental positiva, y por lo tanto será autorizado medio ambientalmente por la Xunta, si todos los informes técnicos ambientales son positivos. Así se manifestó ayer tarde en el Parlamento Galego la conselleira de Medio Ambiente, Beatriz Mato, a una pregunta del parlamentario de En Marea, Marcos Cal.

Un grupo de vecinos de Baredo, afectados por el proyecto acudió ayer a la Cámara autonómica para realizar un seguimiento de la interpelación.

En su pregunta, Marcos Cal, afirmó que el alcalde del Partido Popular de Baiona, "sin haber hablado con el vecindario del entorno donde se pretende realizar la megaobra", plantea ejecutar un área deportiva en los montes comunales de Baredo que cuenta con un total rechazo de los vecinos de la parroquia de Baredo, que serían los más afectados.

"Hay indicios más que razonables de que el complejo deportivo afectaría a su red de suministro de agua, que depende de veinte manantiales, ya que Baredo no está conectado a la traída municipal", explica el diputado.

Así mismo apunta que "de salir adelante este proyecto, se vería también muy afectada la flora y fauna del lugar, en este sentido el vecindario muestra especial preocupación porque la cabaña ganadera quedaría afectada, poniendo en riesgo el medio de ingresos de muchas vecinas".

Marcos Cal hizo referencia a la utilización de los agro-químicos que se emplean en este tipo de instalaciones, "que provocarían daños a la salud contaminando las aguas superficiales y al filtrarse en la tierra, así como la contaminación volátil debido a la situación escogida, justo encima de un núcleo de población donde viven más de 1000 personas". "Dañar la biodiversidad, tanto en la flora como en la fauna, realización de desmonte, alteración de cuencas y cursos de los manantiales, altísimos consumos de recursos hídricos o contaminación de los manantiales por la utilización de agro químicos son algunas de las consecuencias directas que tendría en el ecosistema del lugar y en la vida de las personas esta aberración", afirmó Cal. Resumió también que "es una operación especulativa y una agresión medioambiental".

Beatriz Mato, ante las alertas sobre las alteraciones que supondrá para la flora y fauna locales y el alto consumo de recursos hídricos, señaló que su opinión "no importa", pues su trabajo en este caso pasa por "tramitar con rigor los expedientes" que le haga llegar el ayuntamiento sobre un aspecto que es de su competencia.

"No valoramos si se necesita o no otro campo de golf", ha proseguido, antes de apelar a que prosiga la tramitación para comprobar si los informes firmados por los técnicos son positivos. "Si hay uno solo que sea negativo, es suficiente para no conceder la evaluación ambiental", ha resuelto la conselleira, consciente de que el procedimiento todavía no ha concluido.

La asociación vecinal de la parroquia de Baredo, donde se pretende instalar el complejo, ya se manifestó en contra de este proyecto, expresando su especial preocupación por el abastecimiento de agua.