El responsable de negociación colectiva de la CIG-Servicios, Pedro Pérez, denunció ayer durante una rueda de prensa junto a trabajadoras y delegadas de personal de la piscina mancomunada del Val Miñor, que en los últimos meses se está produciendo "un desmantelamiento de la instalación pública al tiempo que se favorece un complejo deportivo privado", indicó.

Desde la central, advierten que el abandono en el que se encuentra la piscina de la Mancomunidad "va a suponer el despido de buena parte de su plantilla, integrada por 38 empleados".

Por otra parte, según los cálculos de las afectadas, más de 150 personas quedaron este año sin los cursos que se impartían en la piscina.

En opinión del sindicato, la instalación mancomunada es perfectamente rentable, ya que cuenta con 7.000 socios y alrededor de un millar de usuarios diarios.