La parroquia de Caldelas de Tui tendrá una senda peatonal para garantizar la seguridad vial en las carreteras provinciales EP-3004 y EP-2505, en las que además se instalarán varios pasos de cebra sobreelevados y redutores de velocidad. La presidenta de la Diputación, Carmela Silva, junto con el diputado de Mobilidade, Uxío Benítez, firmaron hoy con el alcalde tudense, Enrique Cabaleiro, un convenio de colaboración para la ejecución de las obras con un presupuesto de 589.051 euros, de los que el 80 por ciento llegará de la institución provincial y el 20 por ciento de la administración local. En los próximos días se iniciará la licitación de los trabajos que, si no hay impedimento administrativo, podrán comenzar hacia finales de año.

La intención de esta mejora, según explicó el responsable del departamento de Mobilidade, es aumentar la seguridad viaria en la zona haciendo convivir los tránsitos rodados con los peatonales en un área residencial en la que viven más de mil vecinos y que tiene en su entorno diferentes equipaciones: un centro escolar público, un CRA y un centro de educación especial, el cementerio, la iglesia de San Martiño y también la zona de Os Baños y las sendas fluviales de Tui y Salvaterra. "Al llegar al gobierno marcamos una estrategia de movilidad clara y un cambio de prioridades. Pensábamos que el modelo del PP de hacer aceras de 1,5 metros estaba finalizado y nuestra apuesta fue enfocar nuestras políticas, actuaciones y recursos a las personas y los grupos más vulnerables, dejando para último lugar el vehículo privado y promover una mayor seguridad para el vecindario", apuntó.

La actuación en Caldelas de Tui, según Benítez, supondrá un proyecto "que generará riqueza y conectará la zona norte con el sur y el río Miño" en el que la reducción de la velocidad del tráfico será prioritaria, en respuesta a las demandas de los vecinos. Así, se instalarán diez pasos de cebra sobreelevados en diferentes puntos, además de seis reductores físicos de velocidad que obligarán a los conductores a circular más despacio, creando para toda la vía una limitación máxima de velocidad de 30 kilómetros por hora.

Al mismo tiempo se construirá una senda para fomentar la movilidad peatonal en un ámbito de actuación de 2,4 kilómetros de longitud y con un mínimo de 2,5 metros de ancho, aprovechando la sección actual de la vía y ampliando la plataforma en lugares puntuales. Además se mejorará la intersección entre las dos carreteras EP-2505 y EP-3004 (que confluyen en forma de V en la zona del antiguo cuartel de la Guardia Civil) con la instalación de una glorieta que reordenará los flujos de tráfico que llevan al municipio vecino de Salceda de Caselas.

En el proyecto se incluye también el rediseño del espacio existente junto a iglesia de San Martiño, tratando de ponerlo en valor mediante una pavimentación especial y la disposición de mobiliario urbano, buscando convertirlo en un lugar con prioridad para los peatones, aprovechando su situación junto a un elemento de cierto valor patrimonial.