El gobierno local de Redondela no retirará los contenedores de algas de la playa de Cesantes pese a las quejas de los bañistas, aunque adecentará su entorno para reducir su impacto visual.

La presencia de estos recipientes repletos de algas en la primera línea de costa, a escasos metros del paseo marítimo, generó el mes pasado las quejas de los usuarios y de la asociación de vecinos de Cesantes, que critican el fuerte olor que desprenden sobre todo los días con elevadas temperaturas. Este colectivo vecinal trasladó al Concello las protestas de los ciudadanos sobre este problema y pidieron el traslado de los contenedores a otro lugar más apropiado. Sin embargo los planes de los responsables municipales son otros.

El concejal de Medio Ambiente, Miguel Ángel Álvarez, explica que su ubicación no es por capricho, sino que se sitúan en ese lugar para facilitar las labores a los operarios que se encargan de la limpieza de playas y también para que pueda acceder el camión para su traslado. En este sentido, justifica que en la playa de Cesantes se retiran cada año unas 600 toneladas de algas, ya que al ser el fondo de ría todo el material arrastrado por las corrientes acaban en esta zona. Pese a todo, el edil reconoce que su estética no es la adecuada en una de las zonas más turísticas del municipio en la temporada estival, por lo que desde su departamento han elaborado un proyecto para mejorar este entorno y ocultar los depósitos, con lo que se reducirá su impacto visual. La actuación cuenta con un presupuesto de 50.000 euros e incluye diversas mejoras, además de la actuación en los contenedores de algas. Así, también se mejorará el drenaje del espacio de protección de la duna para minimizar el impacto de las mareas vivas. También se instalarán duchas nuevas, lavapies y se renovarán las rampas de acceso para personas con discapacidad.