"Me siento muy feliz, muy orgulloso por el nombramiento. Puedo decir que todo el tiempo que estuve trabajando en Baiona fue extraordinario, no solo desde el punto de vista profesional, sino también desde el personal".El doctor Lorenzo Pousa Estévez muestra una enorme gratitud a los vecinos que han impulsado su reconocimiento como hijo adoptivo de Baiona. Recibe los honores con la humildad que lo caracteriza y desde el afecto que profesa a la villa después de 31 años de dedicación a la atención sanitaria local. "Yo no me merezco todo esto. No es que no agradezca la condecoración, sino que para mí el mayor premio es el cariño de la gente", recalca.

No había sido "adoptado" de forma oficial, pero se sentía baionés en cierto modo, pese a haber nacido en el municipio ourensano de Beade. Circunstancias personales lo han obligado a trasladar su consulta al centro de salud del casco vello de Vigo y no deja de referirse a la villa real con morriña. "He sido muy feliz trabajando en Baiona y si me he marchado es por un problema de salud que me impide estar al 100%", subraya.

Y es que su implicación fue máxima. Lo ratifican sus pacientes y también los logros conseguidos durante sus tres décadas en la villa. Luchó intensamente para conseguir el centro de salud, cuya inauguración supuso duplicar el número de consultas de medicina familiar y poner un total de seis a disposición de los pacientes, además de una de pediatría. "Di tanto la lata a la Xunta que Fraga llegó a preguntar si era del Bloque", bromea. El respeto y admiración que despierta entre los baioneses le ha valido más de una propuesta para entrar en política. Las rechazó todas. "La política es muy importante, pero yo estoy al margen. Siempre consideré que mi función no estaba ahí", apunta.

Le bastó con la Medicina, su vocación, la que, según explica, "adquiere su auténtico significado cuando se hace no solo con la enfermedad sino con las personas". "Mi gran satisfacción es poder ayudar a la gente a pasar momentos difíciles", reitera. Montó una consulta privada "para ofrecer servicios que la sanidad pública no facilitaba", como las ecografías. La cerró en cuanto el espacio del nuevo centro de salud le permitió donar su equipo, en 2008. Desde entonces toda la comarca miñorana y Oia puede acceder a las pruebas ecográficas en Baiona y obtener diagnósticos precoces que salvan vidas de forma gratuita y sin desplazarse a Vigo.