Las obras que se están desarrollando desde hace un par semanas en las inmediaciones del Concello de Mos para humanizar una parte de su entorno han sacado a la luz un hallazgo patrimonial que se podría remontar a 300 o incluso 400 años atrás. Así lo confirma Francisco Alonso, uno de los arqueólogos encargado de supervisar las obras que se están llevando a cabo junto a la Casa Rectoral de Petelos. Alonso señala que el descubrimiento tuvo lugar la pasada semana cuando, tras excavar parte del terreno para proceder el amovimiento de tierras, "nos topamos con un tramo de piedra natural nivelada que tiene una longitud de aproximadamente dos metros y que debía de ser el acceso a la propia Casa Rectoral".

El arqueólogo, señala que estas piedras, situadas de tal forma que parece que pertenecieran a un antiguo camino o vial, pueden remontarse "al siglo XVIII o incluso al siglo XVII". Además, aunque reconoce que la zona ha variado mucho desde entonces y que ese empedrado podría haber sido utilizado hasta mediados del siglo XX, maneja como principal hipótesis el hecho de que este pequeño tramo sea parte de un antiguo cruce de caminos. "No podemos asegurarlo porque han pasado muchas cosas desde entonces, pero es posible que sea parte de un antiguo camino principal de aquella época". En las próximas semanas, el equipo de arqueólogos espera poder analizar también la antigua torre de la Rectoral, que estiman que podría ser del siglo XV o del XIV, pudiendo encontrar algún tipo de cantería medieval.

El empedrado hallado hasta el momento no formaba parte del proyecto de obra, pero aun así ya ha sido delimitado por los responsables de la obra. Francisco Alonso indica que la intención es que el descubrimiento acabe siendo integrado de forma natural en el resultado final de los trabajos.

Patrimonio

Las obras de ejecución del proyecto que permitirá la integración de la zona del aparcamiento y del cementerio municipal de Petelos en el área de la Casa Consistorial comenzaron este mismo mes. El entorno en el que se está actuando está protegido por la Dirección Xeral de Patrimonio, por lo que la emprega encargada de las obras, Covsa, trabaja mano a mano con la firma Estela Arqueoloxía Patrimonio, que supervisa las actuaciones de cara a conservar en el mejor estado posible cualquier elemento con valor arqueológico que pueda aparecer. De momento, ya hay uno.