El Concello de Cangas concede este año a las asociaciones que conservan las danzas tradicionales de Aldán, Darbo e O Hío el premio Ignacio Cerviño a la Recuperación y Promoción del Patrimonio, en reconocimiento a su trabajo de investigación y recuperación de las danzas seculares.

El Premio Xoán de Cangas a la Labor Cultura es para José Fernández Canos "O gaiteriño" (81 años), por su amor a la gaita y a la cultura gallega a lo largo de toda su vida. Mientras que que el Premio Xohan de Cangas a la Creación Artística y Literaria recayó en el pintor Manuel Pizcueta Barreiro, al que el jurado le atribuye fidelidad a un estilo y personalidad artística propia. Los citados premios se entregará el Día das Letras Galegas, el 17 de mayo en el Auditorio Municipal.

Las danzas tradicionales forman parte de un legado histórico que las asociaciones tratan de preservar y promocionar para que ese baile y esa música que se remonta antes de de la época cristiana perviva. Son las asociaciones las que velan por la pureza de la danza, de la tradición y también por mantener el interés de los jóvenes en participar en las danzas, más fácil en unas parroquias que en otras.

Unidas por el mismo fin, las asociaciones, aunque mantienen buenas relaciones de vecindad, no acostumbran a realizar actos conjuntos. Evidentemente hay competencia sana entre unas y otras y disputa sobre cuál es la más antigua. Con el tiempo llegaron a la conclusión de que eso era lo de menos, porque las tres tenían un origen común. Las danzas tienen también el cobijo de la Iglesia, porque están ligadas a un santo y a su intervención para acabar con la peste.

Belén Guimeráns es la presidenta de la Asociación de la Danza Tradicional de Darbo, fundada en1986. En este caso sí que se puede hablar de recuperación. Guimeráns recuerda como se desplazaron a Santiago de Compostela, donde una mujer de la Sección Femenina conocía los pasos, la música y la vestimenta de la Danza de Darbo porque se dedicaba al estudio de bailes tradicionales. En ese momento, la danza no se bailaba en la parroquia desde hacía 30 años.

Susana Prieto, presidenta de la asociación que cuida de la Danza de O Hío., cuenta la leyenda que alrededor del año 1600 hubo una gran peste que asoló la zona y que la parroquia se acogió a San Roque para que los salvara de esta maldición. Hay familias implicadas desde hace muchas generaciones y donde la presencia de la figura mayordomo o mayordoma es fundamental para mantener la tradición. La Danza de Aldán, dedicada a San Sebastián, es la mejor documentada. Cuenta Luis Domínguez, su presidente, que su crónica ya se cita en 1678. Se liga a la lcuga contra la peste, aunque hay investigadores que dicen que se remonta a un baile pagano que nada tiene que ver con la religión.