Dos molinos de mediados del siglo XVIII situados en plena ruta del Camino Portugués de Santiago serán restaurados para intentar recuperar su aspecto y también su funcionalidad original. Se trata del Muíño do Cepo, en la parroquia de Mos, y otro molino en Amieirolongo. El primero se encuentra en un estado bastante bueno, según explican desde el Concello, pero la intención en este caso es hacer que vuelva a funcionar como antaño tras estar muchos años parado. En el caso del segundo, la actuación es más necesaria porque está peor conservado. Ambos son anteriores a 1753, según confirma el historiador Javier Baquero, colaborador habitual del Consistorio.

Es una de las primeras medidas que toma la recién creada Mesa do Camiño, tras la realización de dos caminatas para detectar las cuáles son las mejoras más urgentes del recorrido. En estas caminatas participaron la alcaldesa de Mos, Nidia Arévalo, la concejala de Cultura, Sara Cebreiro, un técnico del Plan Xacobeo, un representante de la agrupación Amigos do Camiño, representantes de las asociaciones de las parroquias por las que pasa el Camino, hosteleros del entorno del Pazo de Mos y representantes de las empresas concesionarias de los servicios municipales de limpieza y mantenimiento de zonas verdes.

Además se está estudiando la posibilidad de habilitar y acondicionar sendas zonas de descanso dotadas de merenderos en A Veigadaña y Amierolongo.