El Concello de Baiona puso en marcha ayer un "lavado de cara" interior y exterior de la casa consistorial. El proyecto, que supera los 31.000 y se realizará con cargo a las subvenciones que la Diputación ha otorgado este año al municipio, recoge trabajos de mantenimiento del lucernario interior, reparación de humedades y eliminación de filtraciones de agua en las fachadas trasera y lateral, saneamiento de carpintería y mejoras en la instalación eléctrica y la iluminación.

Operarios especializados rehabilitarán la vidriera que aporta luz natural al patio interior del consistorio y limpiarán la terraza del torreón y sus escaleras de acceso. En las fachadas, está previsto sellar las grietas, pintar las puertas y ventanas en verde y limpiar o renovar elementos deteriorados.