El fantasma de la alta tensión vuelve a asolar a los vecinos de Arbo. Los arbenses miran con recelo estos días a los técnicos que están realizando nuevas mediciones en terrenos del municipio para encajar un trazado alternativo de una línea de alta tensión de Red Eléctrica Española (REE), que transcurrirá desde Fontefría hasta la frontera portuguesa.

La Comisión Europea había anunciado a inicios del mes pasado su decisión de retirar el trazado proyectado y presentar, en próximas fechas, uno nuevo más alejado de los núcleos de población. Los trabajos para configurar ese nuevo trazado han comenzado ya y, aunque hasta conocerlo los vecinos no pueden posicionarse porque no conocen sus detalles, temen que la alternativa que planteen siga siendo perjudicial para los arbenses. "Están realizando mediciones en la parroquia de Sela, también cerca de zonas habitadas y tememos que, aunque lo alejen del anterior, siga afectando a vecinos de Arbo", explican integrantes de la plataforma de afectados por la línea de alta tensión de Arbo (Aalat).

"A través de la concejala de la Agrupación de Electores de Arbo, Fabiola Durán, conocimos que se retiraba el proyecto inicial de Red Eléctrica Española, pero algunos medios de comunicación publicaron que Arbo se había librado de la muy alta tensión, pero desgraciadamente no es así y ahora existe confusión entre los vecinos", explican integrantes de la plataforma de afectados, quienes aseguran que "técnicos están realizando nuevas mediciones para Red Eléctrica Española por barrios de Sela y nos han puesto en alerta", añaden.

Los vecinos creen que REE "sigue buscando dentro de nuestras tierras un paso para su autopista de muerte y nosotros, después de cuatro años de lucha, habíamos visto en la noticia de la retirada del proyecto inicial un rayo de esperanza", reconocen.

Por este motivo, "estas nuevas mediciones nos hacen volver al principio de la lucha, porque si algo tenemos claro es que si no fuera por la oposición de los vecinos ya la teníamos puesta", afirman desde la plataforma de afectados, que pide a los vecinos y a los políticos arbenses "su total apoyo, porque esto es muy serio y no queremos un pueblo marcado; en nuestras manos está pararlo", señala Celeste Pedrosa, presidenta de la Aalat.

Desde la plataforma de afectados habían recogido más de 7.000 firmas que trasladaron a la Unión Europea para respaldar su rechazo a la línea de alta tensión que transcurría a 20 metros de sus casas y viñedos. "No queremos este trazado ni para nosotros ni para nuestros hijos, una muy alta tensión que solo traería muerte a nuestro pueblo", explica una vecina.

Este proyecto transfronterizo promovido por Red Eléctrica Española y la portuguesa Red Eléctrica Nacional tuvo fuerte contestación social a ambos lados del Miño y por este motivo el promotor portugués ya había retirado su proyecto dejando en incertidumbre qué pasaría con el lado español.