La Comunidad de Montes de Ribadetea (Ponteareas) achaca a un nuevo ataque a sus terrenos el incendio del pasado lunes, que afectó a buena parte de su plantación de pino joven, creada hace aproximadamente cinco años, y que fue arrasada por el fuego. En mayo de 2014, Ribadetea ya había perdido 10.000 pinos jóvenes que aparecieron cortados.

Desde la directiva aseguran desconocer quiénes pueden ser los autores de este nuevo atentado ecológico y lo han denunciado ante la Guardia Civil, como vienen haciendo en los últimos años ante los distintos ataques que han sufrido en sus terrenos.

"A lo largo de los años hemos presentado cerca de 20 denuncias por distintos daños y hemos enviado copia de todas ellas a la Subdelegación del Gobierno solicitando una reunión con el subdelegado para que nos ofrezca una solución, pero ni siquiera nos han contestado", explica Feliciano Fernández, secretario de la Comunidad de Montes de Ribadetea.

Los pinos quemados esta semana formaban parte de una plantación cercana a las 15 hectáreas. "No ardieron más gracias a que tenemos el monte limpio", apunta Fernández.

Ahora será la asamblea de la Comunidad de Montes de Ribadetea la que decida qué hacer en los terrenos quemados. "Seguramente se aprobará volver a plantar pinos, pero la verdad es que ya estamos cansados de que no se haga nada para dar con los culpables", señala el secretario.