Los miembros de la investigación que se está llevando a cabo desde hace seis meses para esclarecer las causas del accidente del tren Celta ocurrido junto a la estación ferroviaria de Porriño el pasado 9 de septiembre de 2016 y que se saldó con cuatro personas fallecidas, analizarán, a lo largo de las próximas semanas, si poco antes de que el convoy descarrilara se produjo algún sonido que despistara al maquinista. Los peritos judiciales indicaron ayer que la "idea principal" que manejan por el momento es que "lo que hubo fue una distracción del maquinista" que provocó el exceso de velocidad.

Para determinar las causas se utilizarán los datos recogidos en el trayecto realizado en la mañana de ayer desde la cabina de otro tren Celta idéntico, aunque éste ya con el sistema de seguridad Asfa Digital instalado (el siniestrado todavía disponía del analógico, que no frena automáticamente el tren en caso de exceso de velocidad). En esta nueva reconstrucción se recorrió el mismo trayecto que el convoy accidentado, por la misma vía y a la misma hora (llegó a Porriño pasadas las 9.20 horas después de salir de Vigo), y participaron los peritos designados por la Xunta, un miembro de Renfe y un miembro de la Comisión de Investigación de Accidentes Ferroviarios.

Según señaló uno de los peritos autonómicos, Juan Carlos Carballeira, durante la ruta "se intentó reconstruir exactamente el mismo escenario que vivió el maquinista antes del suceso, midiendo la interacción de este con el sistema de balizas". La investigación se centra desde hace meses en encontrar una razón plausible para entender por qué el maquinista, fallecido en el accidente, no aminoró la marcha teniendo en cuenta que reaccionó afirmativamente a las dos señales -precedidas de otras tantas balizas- que le advertían que debía reducir la velocidad. El tren descarriló al tomar un desvío a 118 km/h, cuando debía hacerlo a un máximo de 30 km/h. El sistema de frenado, según demostraron pruebas periciales semanas más tarde del accidente, funcionaba correctamente. "Durante el trayecto no hemos encontrado nada que nos haya llamado la atención, pero como los datos han quedado recogidos en el centro de control de Ourense, analizaremos si hubo algún sonido que despistara al maquinista poco antes de producirse el descarrilamiento", apuntó Carballeira.

Tanto él como el resto de miembros de la investigación se desplazaron después a Redondela para medir las suspensiones de los vagones accidentados. "Tampoco en estas mediciones hemos apreciado nada raro, pues se encuentran dentro de los parámetros".

Declaraciones judiciales

Carballeira se reúne hoy con la nueva magistrada del Juzgado nº2 de Porriño, encargado de la instrucción. "Le transmitiré que sería conveniente ir fijando plazos para llamar a declarar a responsables de Renfe y Adif, pues creo que es lo que procede ya en este momento".