El Grupo Casa Paco 81 puede presumir, al igual que el Barça, de ser más que un club. "Yo siempre digo que aquí somos todos una familia, el que pasa por este equipo siempre queda unido a él de alguna manera, y el cariño que sienten por este club se transmite de generación en generación", explica Manolo Conde, el presidente de este club de fútbol redondelano fundado en 1981. A lo largo de sus 35 años de historia a conseguido convertirse en una de las canteras más importantes de la comarca. Por sus categorías base pasaron cientos de jóvenes entre los que destacan los excélticos Pablo Couñago y Iago Bouzón, con destacadas carreras en este deporte.

-¿Qué balance hace de tanto tiempo al frente del club?

-Pues muy positivo porque es mi pasión y me da la vida. Ahora tenemos ochenta niños federados en la liga de fútbol sala de Vigo que son el futuro del deporte del balón en Redondela, y en los años de mayor actividad llegamos a tener más de 250 fichas. No sabría calcular cuantos niños han pasado por aquí a lo largo de tantos años, pero varios miles seguro. Es raro que en Redondela haya una casa que no tuviera a algún miembro implicado en el Grupo Casa Paco porque ya son varias generaciones los que aprendieron a jugar con nosotros.

-Usted es una persona muy querida en Redondela. Supongo que esa será una de las mayores satisfacciones que le dio el club, ¿no?

-Por supuesto, para mí lo más bonito es que me saluden, me quieran y me respeten todos los que pasaron por este club durante tantos años. Está claro que soy un privilegiado por todo el aprecio que me muestra la gente. Siempre digo que lo que más me satisface es que los niños tengan un buen recuerdo de su paso por el equipo.

-Para algunos ya será casi como de la familia.

-Tengo algún caso de niños que pasaron por el equipo en las primeras promociones que ahora ya son abuelos y traen a sus nietos a jugar. Yo le dedico a este club los 365 días del año, hablo con los niños, me preocupo por ellos y les ayudo en lo que puedo. Estoy completamente volcado y creo que por eso me tienen tanto cariño.

-Además del fútbol, también inculcan valores importantes para el desarrollo de los niños, como promueve el lema del club: "Deporte, convivencia y amistad".

-Nosotros no aspiramos a hacer Mesis ni Ronaldos, lo que queremos es que los niños se diviertan y disfruten con el deporte. Está claro que a todo el mundo le gusta ganar cuando sale a un campo de fútbol, pero en estas categorías base hay otras cosas más importantes que la victoria. Hemos conseguido que el nombre de Casa Paco como club sea conocido en toda Galicia por su labor no solo futbolística, sino por los valores que transmitimos como la convivencia y la amistad, que forman parte de nuestro lema y que son bastante más importantes el saber jugar al fútbol.

-Supongo que esa será una de las claves del éxito de este club.

-Yo siempre dejo las cosas claras a las familias. Les digo que lo importante son los estudios y que aquí vienen a divertirse. Si llevan a sus hijos al fútbol pensando que se van a dedicar a esto en el futuro y serán unas estrellas le estarán causando un grave daño al niño porque lo más probable es que se lleve una decepción. Y también quiero destacar en el éxito de este club el papel de las madres, ya que siempre aportan cordura, seriedad y disciplina, aspectos fundamentales para el funcionamiento de cualquier colectivo.

-¿Hasta cuándo seguirá con el club?

-Mientras haya fuerza e ilusión, y siga rodeado de gente implicada que ayudan a sacar esto adelante, aquí seguiré. Tengo que dar las gracias a todos los miembros de la directiva que sin ellos sería imposible llevar este proyecto adelante, y también al concejal de Deportes, Julio Mougán. Entre todos esperemos que el club llegue a cumplir al menos el medio siglo.

-Tienen varios actos previstos para despedir el 35 aniversario.

-Hicimos diversos actos a lo largo del año y ahora para cerrar el aniversario estamos preparando un torneo solidario para recaudar alimentos para familias necesitadas, un partido entre los distintos colectivos contra los padres de los niños del club y, para despedir los actos, una exposición sobre la historia del club.