La Concejalía de Medio Ambiente de Redondela ha completado la segunda fase de los trabajos para la detección y eliminación de los puntos de vertidos incontrolados que generan contaminación en los ríos Pugariño y Cidadelle, en la parroquia de Chapela.

La actuación consistió en la revisión con microcámaras del interior de la red de saneamiento y de las canalizaciones de recogida de pluviales para tratar de localizar roturas o conexiones irregulares en aquellas zonas donde se detectaron indicios de contaminación en las analíticas de las aguas.

Los técnicos de la empresa que acomete los trabajos introdujeron por el interior del tubo un pequeño robot con cámara de vídeo que permite detectar en tiempo real alguna de estas circunstancias.

Una vez analizadas las imágenes y procesados los datos se arrancará con la tercera fase del estudio que consiste en localizar la procedencia exacta de las acometidas.

La inversión en estos trabajos asciende a 9.000 euros, que financia el propio Concello, e incluyen las cuatro fases de la actuación.

Esta iniciativa es una de las puestas en marcha por el gobierno local para tratar de poner freno al problema de la mala calidad de las aguas que cada verano afecta a la playa de Arealonga, ya que consideran que este podía ser uno de los factores que causan el problema en el arenal.

Sin embargo, la eliminación de los puntos de vertido de los ríos que desembocan en la playa no acabarán con la contaminación periódica de las aguas, puesto que una de las principales problemas que afectan al arenal es la depuradora de Teis, situada a cien metros de Arealonga.

La asociación de vecinos de Chapela lleva años reclamando que se investigue las causas de los repetidos episodios de contaminación que afectan a la playa.