La recuperación de la senda fluvial por el río Maceiras ya es una realidad. Después de varias semanas de trabajo para reparar los desperfectos ocasionados por las riadas del pasado mes de febrero, el paseo ya se encuentra en perfecto estado para su disfrute. Las reparaciones consistieron en la recolocación del bordillo de granito que bordea el sendero y la reposición del jabre en todas las zonas afectadas. Asimismo se construyeron unos muros de protección de ribera con la finalidad de evitar la erosión del cauce del río y el posible desprendimiento del terreno que ponga en riesgo la estabilidad del paseo.

La actuación también contempló el desbroce de toda la zona para permitir el acceso de la maquinaria y despejar el cauce, ya que se encontraba intransitable tras nueve meses sin ninguna actuación. Además se realizó una limpieza minuciosa para eliminar las especies vegetales invasoras y retirar los árboles que se encontraban en mal estado, que han sido sustituidos por plantaciones de manzanos y avellanos.

Tras esta actuación, desde el gobierno local explican que el sendero ya está listo para que los vecinos puedan disfrutar nuevamente de una zona de ribera muy cercana a la zona urbana que se puso en valor gracias a este paseo.

Además este sendero es utilizado por residentes de las parroquias de Cedeira y Negros para acceder al casco urbano redondelano.