La patrona mayor de la Cofradía de Baiona, Susana González, continuará en el cargo, al menos por el momento. La xunta xeral del pósito desestimó ayer la solicitud de elecciones anticipadas del sector crítico al considerar insuficientes las firmas presentadas. La mayoría de los percebeiros había reunido 169 rúbricas para reclamar el adelanto electoral por "pérdida de confianza" en la máxima responsable del pósito ante el conflicto del plan de explotación del percebe. Pero 17 de los firmantes se han echado atrás en los últimos días y han revocado su apoyo a la propuesta.

El recuento efectuado por una funcionaria de la entidad generó tensión durante la reunión, dado que deja en 140 el número de respaldos válidos, 21 menos de los 161 necesarios para convocar las votaciones, dos tercios del censo presentado ayer, que suma 241 miembros en total. Además de las 17 revocadas, la revisión ha borrado del listado otras 7 firmas porque asegura que sus autores no son socios en la actualidad y otras 5 por errores en los DNI que las acompañan.

Cruce de acusaciones

Nada más finalizar la xunta xeral, los críticos anunciaron que recurrirán el proceso porque consideran que la dirección de la Cofradía "lo ha manipulado" y no descartan movilizaciones. Por un lado, se mostraron convencidos de que la patrona y su equipo "han coaccionado" a los 17 compañeros que les han retirado el apoyo y exigen conocer sus nombres. Por otro, creen que el censo no está actualizado, pese a que la ley obliga a hacerlo cada tres meses, dado que incorpora como socios "a personas que llevan dos años en el atún y jubilados".

Por su parte, Susana González manifestó que esas 17 personas habían sido "enganadas e coaccionadas" para firmar y rechazó dar a conocer su identidad "porque teñen medo ás represalias". Dispuesta a continuar al frente del pósito pese a la situación "porque así mo piden moitos socios", dijo, la patrona insiste en la necesidad de "dialogar para chegar a un acordo".

Vigilantes

Paralelamente a la disputa sobre las frustradas elecciones, el sector crítico presentó un escrito en la Cofradía en el que reclama el despido de los tres guardapescas absueltos recientemente de los delitos de falsedad documental y denuncia falsa por los que fueron juzgados porque la sentencia confirma que se inventaron un acta de infracción contra un excompañero por furtivismo. Alegan también que se trata de "falsos autónomos" por lo que sus contratos incumplen la normativa laboral.