La Xunta cederá la titularidad de las calles Progreso y Bos Aires al Concello de Porriño. Es una de las conclusiones que se desprende de un encuentro que tuvo lugar ayer en Vigo entre la conselleira de Infraestructuras y Vivienda en funciones, con la alcaldesa de Porriño, Eva García de la Torre, y el teniente de alcalde, Manuel Carrera. A la finalización de la reunión, la alcaldesa señaló que encontró "buena disposición por parte de la conselleira para que estas dos calles, que están en el propio casco urbano de la villa pasen a ser de titularidad municipal". De hecho, según Eva García de la Torre, la Consellería ya tiene el proyecto que elaboró el Concello para las dos calle y, en base al mismo, habrá, pronto, una nueva reunión de trabajo en la que se analizará este proyecto en profundidad".

Desde el Concello de Porriño también han confirmado que las dos partes están de acuerdo en que la cesión de las calles se haga, bien con la correspondiente dotación presupuestaria para acometer las mejoras que previstas (nuevo alumbrado, sustitución del saneamiento, canalización de agua, aceras y cambio del firme), o bien con todas estas obras ya rematadas.

La confirmación de la cesión de estos dos viales podría haber tenido especial relevancia si el Concello de Porriño mantuviera su decisión de llevar finalmente adelante el proyecto que la propia alcaldesa y el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) habían esbozado en el pasado mes de septiembre del año 2015.

Aquella idea, cuya confirmación por parte de Fomento sólo existía de palabra, preveía realizar obras para construir uno o varios pasos subterráneos en la zona para el tránsito de personas y vehículos. La mitad de los trabajos serían financiados por el Adif y para agilizar los trámites con Fomento, el pleno acordó solicitar el traspaso de las calles Bos Aires y Progresos a la Xunta, que a día de hoy sigue siendo el organismo titular de estos viales.

Sin embargo, a lo largo de los últimos meses han pasado, varias cosas que han hecho cambiar las pretensiones. La primera fue el accidente del tren Celta que hacía la ruta Vigo-Oporto y que se saldó con cuatro personas fallecidas. Tras el siniestro, De la Torre manifestó la necesidad ya no sólo de suprimir el paso a nivel, sino también de soterrar la vía férrea para evitar otro descarrilamiento en el casco urbano de Porriño que pudiera provocar un daño mayor que el causado después del accidente ocurrido el pasado 9 de septiembre.

El segundo acontecimiento a tener en cuenta fue la no inclusión del paso a nivel porriñés en el plan de supresión de estas infraestructuras que el Ministerio de Fomento de quiere terminar en 2024, lo cual sentó muy mal en el Concello.