Entre los usuarios del puerto deportivo fluvial de Tui se registran cada vez más vigueses y baioneses que se decantan por esta instalación para proteger a sus barcos de la salinidad del agua marina existente en los puertos que tienen más próximos. De hecho, según los expertos, la sal del agua del mar acelera la corrosión por oxidación de los elementos metálicos del barco, afectando, por ejemplo, a la durabilidad del motor.

El puerto deportivo de Tui logró ocupar este verano cerca del 80 por ciento de sus amarres. Sin embargo, al finalizar las vacaciones estivales, casi un 20 por ciento de las embarcaciones abandonan la ciudad fronteriza. A algunas de ellas las llevan a "invernar" a Vilanova de Cerveira porque sus propietarios prefieren sacarlas fuera del agua, en lugar de que pasen el invierno a flote.

Además de gallegos, entre sus usuarios también se encuentran aficionados a la navegación de otros puntos de España como Madrid o Zaragoza, especialmente.

El Club Náutico San Telmo es el encargado de vigilar y gestionar el mantenimiento de las instalaciones del puerto. Entre sus socios se encuentran mayoritariamente barcos medianos de entre 5 y 7 metros de eslora y solamente cuatro embarcaciones de vela. Este año suma cerca de 170 socios, diez menos que hace un año.

Los socios abonan anualmente 36 euros. "Tenemos socios simbólicos que lo que quieren es que Tui conserve su puerto, y luego hay muchos otros que lo son porque quieren disfrutar de las actividades que organizamos, sobre todo de sky acuático, que es lo más demandado" explica Julián Iglesias, del Club Náutico San Telmo.

El precio del amarre depende de los metros cuadrados que ocupe en el río Miño cada embarcación, pudiendo ser este diario, mensual, trimestral, semestral o anual.