Actualmente existen muchas playas fluviales a las que acuden a diario numerosas personas, las cuales no están incluidas en el censo oficial de zonas de baño de Galicia y, consecuentemente sus aguas no están sometidas a ningún control. Es el caso de cuatro arenales en el municipio de Salvaterra de Miño, concretamente el de Abelán, en la parroquia de Fornelos, Cordeiro en Alxén y Os Muíños en Salvaterra, bañados por el río Tea, y el de Bogal, en Oleiros, en este caso a orillas del Miño.

La Asociación Lazoiro, que trabaja a favor de poner en valor el entorno y el patrimonio como un atractivo turístico más para potenciar el municipio fronterizo, a la vez que fomenta valores como la participación ciudadana, el uso del gallego y el ecologismo, ha solicitado ante la Jefatura Territorial de Sanidad de Pontevedra la incorporación de estas cuatro playas fluviales en el censo oficial al amparo de la Ley 14/1986 del 25 de abril, la cual prevé que las actividades y productos que, directa o indirectamente, puedan tener consecuencias negativas para la salud sean sometidos al control de las administraciones públicas, siendo el uso recreativo del agua una de estas actividades. Asimismo, la asociación puso su actuación en conocimiento del Concello de Salvaterra.

Desde Lazoiro indican que todas ellas tienen una afluencia media semanal de 200 personas y que cuentan con buen acceso y zona de merendero. Con su inclusión en el censo oficial de zonas de baño de Galicia uno de los beneficios, según señalan, sería "poder consultar en línea el estado del agua en todo momento", alertando de vertidos como alguno producido ya anteriormente en Mondariz en el río Tea, "dejando, por tanto, en una situación de desamparo a las personas que se bañan en Salvaterra, ya que el último punto reconocido como zona de baño se encuentra en Ponteareas, olvidándose del tramo final que va hasta la desembocadura en el río Miño".