La casa de turismo rural Cantaruxa Maruxa, en Villasobroso, y otra ubicada en la calle Ramón y Cajal de Mondariz fueron las ganadoras de la primera edición del Premio Mondariz a la Conservación y Rehabilitación Arquitectónica, convocado por el Concello con el objetivo de divulgar la cultura de la conservación y recuperación del patrimonio cultural, a la vez que contribuye a la protección, realce y valorización del patrimonio arquitectónico y etnográfico.

En la primera de ellas, propiedad de Raquel Quesado y que data del año 1925, se valoró la rehabilitación respetando la tipología, los materiales y los volúmenes originarios, buscando la reorganización de los espacios sobre la base de las nuevas necesidades. Compartió el mismo galardón una casa rehabilitada en el barrio da Pena, también en Villasobroso, propiedad de José A. Castro, en la que se valoró especialmente la conservación de las antiguas cuadras del ganado.

La segunda de las viviendas, construida en 1875 y propiedad de Pilar Salgueiro, ganó el premio a la conservación, según indicó el jurado, por el excepcional cuidado y respeto de toda la edificación original, la organización y conservación de la distribución interior, de las carpinterías interiores y exteriores, así como de sus fachadas. En esta modalidad se entregaron dos menciones, una a la Comunidad de Montes de Mouriscados por la rehabilitación de los molinos del río Xabriña y otra a una casa situada en el barrio de Outerelo, en Lougares.

Los trabajos premiados están expuestos, para su visita, en la Plaza Blanco Lage y serán bonificados con un 50% del importe del Impuesto de Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO) o del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI).

El alcalde de Mondariz, Xosé Carlos Montes, aseguró durante el acto de entrega de los premios que "el futuro de Mondariz pasa por reencontrarse con su pasado, conservando la valiosa arquitectura tradicional que levantaron nuestros antepasados".