Con más de 40.300 visitantes en los primeros seis meses del año, el turismo de invierno en Baiona ha acelerado su crecimiento un 58% con respecto al mismo periodo de 2015, en el que se registraron 25.500 turistas. Según los datos recabados por la oficina de turismo, la villa real recibió 14.831 personas más este año, una cifra que para la responsable municipal de Turismo, la edil Beatriz González, supone un paso significativo para "romper con la estacionalidad".

En todo caso, son los meses más próximos a la temporada estival los que más tirón tienen para quienes deciden visitar Baiona. Junio ha sido el mes de mayor afluencia, con 13.765 visitantes. Le siguen mayo, con 8.888, y marzo, mes en el que la especial influencia de la popular festividad de la Arribada incrementó las visitas hasta las 8.827 personas.

Las cifras, que González califica de "excepcionales", deben consolidarse en próximos ejercicios para alcanzar el principal objetivo que se marca el Concello: "dar una mayor estabilidad al empleo" vinculado con el sector turístico, señala la edil.

"Seguir trabajando para dar continuidad a la actividad turística durante todo el año" es la meta que se marca Beatriz González para los próximos meses, una vez finalizada la temporada alta que, a falta de un balance oficial, está dando importantes resultados a la hostelería local.

Parte de la desestacionalización del turismo en la zona podrá venir de la mano del Camino Portugués de la Costa, que discurre por el municipio y que el pasado abril se oficializó como ruta jacobea.

De hecho, entre enero y junio más de 800 peregrinos acudieron en busca de información a la oficina de turismo, una cifra que en siete meses ha conseguido casi igualar los registros anuales de 2014 y 2015.