Los incendios que a principios de agosto arrasaron más de 200 hectáreas de monte en Redondela y Soutomaior pueden tener aún más efectos perjudiciales. Desde la Comunidade de Montes Veciñais en Man Común de O Viso advierten que en cuanto vuelvan las lluvias "si no se actúa con celeridad y no se cuenta con una respuesta rápida y eficaz de la administración forestal, nos encontraremos con problemas de erosión y arrastres de cenizas que probablemente produzcan importantes daños a los manantiales existentes en los montes". Además temen que estos arrastres lleguen a afectar a la ría de Vigo "tanto en bancos marisqueros como a la propia diversidad marina".

El presidente de la comunidad de O Viso, Álvaro Cabeleiro Durán, explica que entre las medidas que se deberían adoptar de inmediato para evitar estos perjuicios están "las siembras de hierba, el uso de restos de madera para frenar la erosión o la acumulación de paja en las vaguadas", por donde bajan las corrientes de agua. El problema ahora es que, tras los incendios, "no hay vegetación" en el monte y si llueve las cenizas se arrastrarán y podrían producirse inundaciones, "como sucedió en Noia y Cee tras los incendios de 2006", apunta.

Los comuneros de O Viso perdieron en los incendios del día 3 de agosto, en A Peneda, y apenas una semana después en O Espiño, "unas 80 hectáreas de monte", la práctica totalidad de la superficie que está bajo su dominio. También el monte quemado en la parroquia de Ventosela y el de Soutomaior se encontrarían en riesgo de erosión.

Limitaciones

Desde la comunidad de O Viso resaltan "las enormes dificultades que los propietarios proactivos e implicados tienen para gestionar sus montes". Padecen escasez de recursos económicos para mantenerlo "en las mejores condiciones para prevenir, o mejor dicho, para soportar un daño del que no somos responsables como son los incendios forestales". Por ello la comunidad de O Viso, entre otras, "cede la gestión de parte de su territorio a la administración forestal", en concreto a la Consellería de Medio Rural, "para que tomen las medidas oportunas para optimizar la gestión del monte". Dado que en la última década "ya es la segunda vez que el fuego destruye la totalidad o gran parte de nuestra masa forestal", consideran que la gestión por parte de Medio Rural es "un fracaso".

Los comuneros denuncian que las ayudas que la Xunta da para la prevención de incendios (podas y construcción de cortafuegos, entre otras tareas) "se deberían conceder antes del verano", y avanzado este "siguen sin notificarse". De nuevo hablan de "nefasta gestión de los fondos europeos destinados a esta finalidad", y de que en la práctica las tareas se realizan después de la época de alto riesgo de incendio.

El presidente de la comunidad de O Viso llama por otra parte a "romper con los casos que se puedan dar de encubrimiento con conocimiento de probables incendiarios" y pide que los vecinos "reaccionen" y colaboren en la detención de aquellos "delincuentes que atentan contra nuestros montes".