Las primeras frambuesas frescas cultivadas en la comarca miñorana pueden adquirirse ya en negocios de alimentación de la zona. La pionera plantación de frutos del bosque de la comunidad de montes de la parroquia gondomareña de Couso empieza a producir y, tras iniciar la cosecha este mismo mes, la entidad ha distribuido setenta cajitas de 150 gramos a 2 euros cada una. Vende el kilo a 13,3 euros.

A este ritmo de recolección y demanda, los comuneros esperan lograr una facturación de 6.000 euros este año, con la comercialización de un total de 450 kilos aproximadamente. Unos ingresos que prevén multiplicar por cuatro hasta alcanzar los 24.000 euros en 2021, según las previsiones de su presidente, Xosé Antón Araúxo, también concejal de Comercio, Turismo y Participación Cidadá de Gondomar. Así lo calcula un estudio económico previo a la puesta en marcha de la plantación el año pasado en un terreno de 16.000 metros cuadrados con una inversión inicial de 80.0000 euros. Dicho informe fija en un lustro el techo de rendimiento de las plantas y sitúa los beneficios de la producción por encima de la tradicional venta de madera.

Multifuncionalidad del monte

Y es que esta plantación, al igual que la de setas shiitake que desarrolla la misma comunidad de montes con grandes expectativas de negocio , pretende avanzar en la "muntifuncionalidade" del monte, en diversificar su actividad de forma sostenible para convertirlo en fuente de ingresos y empleo.

Los cuatro trabajadores contratados por la sociedad mancomunada se encargan del cultivo, que incluye frambuesas, arándanos y grosellas. La recolección se centra por el momento en las primeras, más abundantes y maduras que las otras dos variedades, que han sufrido la voracidad de los pájaros en mayor medida, explica Araúxo, que apuesta por la plantación ecológica, sin pesticidas ni tratamientos químicos de ninguna clase.

Las tareas de recolección se prolongarán al menos hasta octubre. El proceso lo marcará la fructificación y maduración progresiva de las frutillas, así que los comuneros prevén cubrir los pedidos hasta el otoño.

Experiencia

Se trata de una primera cosecha casi de ensayo. "Temos moito que aprender aínda para acadar a rendabilidade desexada. Hai que mellorar a técnica de acolchado para frear o crecemento da herba, buscar fórmulas para evitar que os paxaros acaben coa froita e novas vías de comercialización. Pero estamos satisfeitos co resultado. Hai froito e, coa experiencia, iremos mellorando a producción", apunta Araúxo.

Por el momento, la explotación se destina únicamente a la venta en fresco, pero no se descarta aportar valor añadido al producto y elaborar derivados como mermeladas o licores para incrementar las posibilidades de incrementar los beneficios y crear puestos de trabajo.