El Concello de Tomiño vuelve a insistir ante la Xunta de Galicia en la necesidad de que se financien desde la administración autonómica las obras de un colector de saneamiento esencial para la depuración de las aguas residuales de cuatro parroquias.

"El presidente de Augas de Galicia, Roberto Rodríguez, se comprometió a estudiar en profundidad el caso para ver a su viabilidad a través de alguna línea de programas europeos que permita financiar este tipo de obras". Son palabras extraídas de un comunicado del Concello de Tomiño, inmediatamente después de su alcaldesa, Sandra González, mantuviera una reunión con el máximo responsable de ese organismo autonómico para solicitar, otra vez, la financiación del tramo tres del colector general que posibilitaría la conexión a red de alcantarillado de las parroquias de Amorín, Currás, Sobrada y Piñeiro.

Se trata de una actuación que desde el consistorio tomiñés llevan reclamando ya varios años y en relación al cual han acusado al "gobierno del Partido Popular en la Xunta de Galicia de ser el responsable de paralizarlo, pues cuenta con proyecto aprobado por todos los informes sectoriales necesarios y con compromiso de financiación de 1,5 millones de euros por parte de la Xunta desde el año 2007", época en que la administración gallega estaba regida por el ejecutivo bipartito.

Desde el el gobierno local tomiñés lamentan que "a pesar de tener todos los permisos e informes preceptivos y de aprobar el inicio del expediente de expropiación, en el año 2009, la Confederación Hidrológica Miño-Sil trasladó la competencia del proyecto a Augas de Galicia y dos años después ocurre justamente lo contrario, declarando ya en el año 2012 la Confederación Hidrológica la imposibilidad de realizar el colector".

En el año 2014 se traslada nuevamente a Augas de Galicia la competencia del proyecto, "manteniendo la alcaldesa de Tomiño sendas reuniones con los directores de este organismo para intentar reflotar la obra, de momento, sin éxito", aseguran desde el consistorio. La materialización del mencionado colector Torrón-Carregal significaría dotar de servicio de saneamiento a más de 3.500 vecinos de las parroquias de Amorín (Carregal de Arriba, Carregal de Abaixo, Arrotea, Outeiro, Baceiro); Currás (Estrada, Monte, Cruceiro, Barral); Sobrada (Aldea, Torrón, Escampados, Outeiro, Gandariña, Monte, Portela, Cruceiro, Gándara) y Piñeiro (Bouzón, Bouzada, Riás).

Se trata de la zona más próxima al término municipal de Tui y la que "en la actualidad no posee alcantarillado, teniendo que asumir altos costes de vaciado de fosas sépticas, con riesgos de contaminación de aguas y del entorno ambiental", lamentan desde el Concello de Tomiño.