La reposición de servicios a la que está obligada Audasa por las obras de ampliación de la AP-9 a su paso por Chapela servirá para la mejora del Camiño da Igrexa, el vial que atraviesa el barrio del mismo nombre y que quedará pegado a los nuevos carriles de la autopista. Así lo expusieron ayer técnicos de la empresa GOC, contratados por el Concello de Redondela, en una asamblea convocada por la Asociación de Afectados y que reunió ayer a decenas de vecinos en el Multiusos de Piñeiral do Crego.

El técnico José Antonio Fernández detalló la propuesta que el gobierno local negocia con Audasa. Se trata de una reforma integral desde la intersección del Camiño da Igrexa con la N-552 a la altura del IES de Chapela, hasta el lugar de Pasán, ya casi en el límite con Teis.

Según se explicó ayer, se trata de incrementar la seguridad de conductores y peatones con una calzada de dos carriles, aceras de un mínimo de 1,5 metros y nuevos espacios para aparcamiento. También ordenaría los cambios de sentido y el acceso de vehículos en el parking frente a la iglesia. El vial se dotaría de nuevos pasos peatonales y aprovecharía el espacio que dejan inmuebles afectados por la obra de la AP-9 y que está previsto derribar, entre ellos el que acoge la oficina de Correos. El proyecto fue recibido con diversidad de opiniones en la reunión de ayer en el Multiusos, a la que asistieron ediles del gobierno y de la oposición.

Afecciones

Otra reposición de servicios por la obra de la AP-9 que se abordó en la asamblea fue la relativa al puente de Trasmañó, que también será ensachado. Por último, el colectivo vecinal explicó las nuevas líneas de afección que genera la autopista ampliada y que deberán reflejarse en el futuro PXOM de Redondela.