El municipio de Gondomar dispondrá en los próximos meses de alquileres sociales para las familias víctimas de desahucio o en situación económica vulnerable. Así lo acordó esta semana la junta de gobierno local, a propuesta de la Concellería de Urbanismo, Medio Ambiente, Patrimonio e Dereito á Vivenda, que dirige Antonio Araúxo.

El Ayuntamiento gondomareño se adherirá así al convenio firmado recientemente entre la Consellería de Infraestructuras e Vivenda y la Federación Galega de Municipios e Provincias, por el que ambas administraciones pretenden habilitar hasta seiscientos pisos asequibles. Un protocolo que obliga a la Xunta a garantizar el pago a los propietarios de los inmuebles y los costes de los seguros con el fin de mantener las condiciones de los mismos sin coste para los municipios, que deben publicitar la medida y notificar a la Xunta qué viviendas estarían disponibles.

De este modo, el departamento de Araúxo trabaja ya en la búsqueda de viviendas vacías. Para ello, negociará con sus propietarios, tanto particulares como entidades bancarias. "É unha obriga moral dos gobernos municipais implicármonos neste tipo de propostas para axusar a aquelas persoas ou familas agredidas por unha crise da que son vítimas, procurándolles unha vivenda digna e con garantías", señala el edil.

Las instituciones aseguran cuotas de alquiler a precio de mercado a los dueños de los inmuebles que se incluyan en las bolsas. En torno a los 300 euros en las villas medianas y de hasta 400 euros en las ciudades.