Se cumplen tres años del nacimiento en Porriño de Osílice, la Asociación Gallega de Afectados por la Silicosis, una de las únicas cuatro existentes en todo el territorio nacional, y son muchos los frentes abiertos y los objetivos aún por conseguir, aunque también son varios los logros alcanzados sobre todo en materia de prevención y lucha por los derechos de los trabajadores en situación de indefensión. "Después de todo este tiempo, estamos logrando ciertas mejoras en la atención y el trato a nuestras demandas", señala Hernando Freiría, vicepresidente de Osílice, que aglutina actualmente a más de 200 socios de la comarca pero también de otros puntos de Galicia, como Monforte de Lemos, en donde hay muchos trabajadores del sector de la pizarra y la cementera.

El problema de la silicosis es más grave en la comarca de A Louriña que en cualquier otra zona, ya que es donde más granito se mueve de toda España e incluso de Europa. Según un estudio del Instituto Nacional de Silicosis de Oviedo, Galicia ocupa el primer puesto en afectados por esta enfermedad, siendo Pontevedra y Ourense las provincias más afectadas, conscientes de que son muchos los casos todavía sin diagnosticar. A pesar de que no disponen de una lista oficial de afectados por esta enfermedad, desde Osílice tienen conocimiento de que el único neumólogo que trata esta problemática en el área de Vigo, el Dr. Blanco, atiende a 300 pacientes.

En este sentido, una de las demandas es la dotación de médicos especializados, "pues habiendo solo uno las listas de espera son muy grandes y el tiempo es nuestro peor aliado", explica Freiría, "actualmente están aflorando muchos casos antiguos, de gente que hace años que trabajó en la extracción del granito y es ahora cuando se les detecta, pues es una enfermedad laboral que se manifiesta con el tiempo aunque los síntomas en un principio sean nulos". No obstante, lo que sí han conseguido es que el seguimiento de las personas afectadas pueda realizarse en el centro del Instituto Galego de Seguridade e Saúde Laboral de Rande, evitando así tener que desplazarse a Oviedo, único centro de referencia.

Legislación más justa

Resolver el drama de los afectados por silicosis de primer grado es otro de los retos con el que nació esta asociación, "hasta el momento, a una persona que le fuese detectada la enfermedad abandonaba su puesto de trabajo sin más, sin derecho a ningún tipo de prestación ni alternativa", explica Freiría. Por este motivo se celebró una reunión en Madrid en la que se acordó luchar por una legislación más justa, pidiendo que se les reconozca el derecho a una incapacidad permanente, que pudieran ser formados, capacitados y recolocados en otro sector. Precisamente en su importante labor de información y asesoramiento, desde la asociación les aconsejan a estos trabajadores que pidan un informe médico y que tramiten la solicitud de una prestación. "Son muchos los que acuden a nosotros solicitando información, e incluso tenemos un abogado especializado en la materia que les puede ofrecer sus servicios".

La función de protección de los afectados por la silicosis es alternada también con conferencias, charlas y campañas informativas para evitar que otros trabajadores del sector pasen por lo que ellos están pasando. En este sentido, desde la asociación han detectado una mejora en todo lo que atañe a la prevención en la empresa, tanto por parte del empresario como del trabajador. "Pues no debemos olvidar que esta enfermedad crónica y sin cura posible, sí que es perfectamente evitable". Las empresas tienen que cumplir determinadas medidas para proteger a sus trabajadores y estos deben utilizarlas adecuadamente, "es una cuestión de las dos partes".

Sin duda, el cumplimiento de las normas es beneficiosos para todos, para los trabajadores porque non contraerían la enfermedad, para las empresas que no tendrían bajas y para el Estado que ahorraría en atención médicas y prestaciones por incapacidad.