| El espíritu festivo y desenfadado del Entroido pudo invadir ayer por fin las calles de Baiona y Nigrán tras el obligatorio aplazamiento de sus desfiles a causa de los sucesivos temporales de las últimas semanas. A las cinco se daban cita las comparsas en Baiona, donde recorrieron el frente litoral desde Sabarís hasta A Palma para mostrar sus dotes para el baile y el disfraz. La juerga daría paso horas más tarde, sobre las 21.00 horas, al duelo en el Entierro de la Sardina, que se celebraba en la playa de A Ribeira mientras en Nigrán arrancaba la comitiva, por primera vez nocturna, del concurso, amenizado por DJ Kokito, Pablo Chichas y el grupo Alféizar.