La parroquia de Reboreda celebró ayer con un emotivo acto el 90 aniversario de su primer colegio público masculino, en el que estudiaron más de dos mil niños entre los años 1925 y 1965, fecha en la que cerró sus puertas con la inauguración del actual grupo escolar. La iniciativa, impulsada desde las asociaciones culturales Alén Nós, la Sociedade Cultural de Reboreda, el colegio público de la parroquia y la Concejalía de Cultura, congregó a medio centenar de personas entre los que se encontraban antiguos alumnos, además de algunos hijos y nietos de maestros represaliados y también el profesor, escritor y académico de la Real Academia Galega (RAG), Víctor Freixanes, que participó en el descubrimiento de la placa en la fachada del edificio.

La antigua unitaria, ubicada en una casa particular situada en el barrio de Santo Paio de Abaixo, en el margen de la carretera PO-250 (Redondela-Pazos de Borbén), era conocida popularmente como la escuela de "O Marchabén", adoptando así el apodo con el que se conocía al propietario, Severiano Bastos, que alquiló el inmueble al Concello. Uno de los miembros de Alén Nós, Andrés Laxe -exalumno del centro-, explicó ante los asistentes que el aula se situaba en la primera planta, donde en 70 metros cuadrados llegaban a concentrarse hasta sesenta alumnos de diferentes edades para un solo profesor. Allí impartieron clases a lo largo de sus cuarenta años de funcionamiento don Prudencio, don Manuel Cerviño y don Fermín Blanco.

Laxe indicó que, además de los pupitres, la escuela disponía de una pequeña cocina eléctrica, una olla de aluminio de quince litros para hacer la leche en polvo que el maestro daba a los alumnos todas las mañanas y un armario para guardar los sesenta tazones de porcelana en los que desayunaban. "Dos alumnos se encargan cada día de ir con el recipiente a la fuente de "Marchabén" para preparar la leche", recuerda Laxe.

Por su parte, el actual párroco, Carlos Rodríguez, expuso un detallado estudio sociológico del municipio a mediados del siglo pasado, en el que la parroquia de Reboreda contaba con tres escuelas para los 350 niños en edad escolar -de 6 a 15 años-, que combinaban sus estudios con los trabajos en el campo y el cuidado del ganado. "Eran tiempos de una pedagogía recia y rancia, en los que uno de los principales criterios educativo era la disciplina", indicó.

Por su parte, el actual director del colegio, Javier Núñez, resaltó la labor realizada por los maestros y las asociaciones de padres, y abogó por luchar por una enseñanza pública de calidad al tratarse de "un derecho básicos de todos los ciudadanos", apuntó.