La Consellería de Infraestruturas e Vivenda ha concluido estos días la construcción de una nueva senda peatonal que rodea la rotonda de la carretera PO-340, que una A Ramallosa y Gondomar, en su enlace con la autopista AG-57.

Las obras, ejecutadas por la Axencia Galega de Infraestruturas, consistieron en la apertura de aceras alrededor de la glorieta situada bajo el viaducto de la autopista, incluyendo pasos de cebra en la intersección con los ramales de acceso y salida de la AG-57.

La nueva senda, de 220 metros de longitud total, tiene un ancho de 2 metros y pavimento de hormigón en color arena. Del lado de la carretera cuenta con una barrera metálica de protección y en el exterior existen barandillas donde resulta preciso.