El cuartel de la Guardia Civil de Ponteareas ha visto reducida su capacidad de intervención de forma drástica en las últimas semanas, según los datos que se manejan en la localidad y que fueron confirmados por la edil de Seguridad, Vanesa Fernández. El acuartelamiento de benemérita se fue quedando sin efectivos. De un grueso de 30 agentes, en las últimas semanas y según informaciones oficiosas, están de servicio solo 12 agentes.

Por este motivo se han eliminado patrullas, refuerzos de seguridad y servicios de prevención de la delincuencia. De hecho, este viernes no estuvo en la calle ninguna patrulla de la Guardia Civil de Ponteareas y toda la comarca -formada por los municipios de Ponteareas, Mondariz, Mondariz Balneario, Covelo, A Cañiza, Crecente, Arbo, As Neves y Salvaterra (en torno a los 48.000 habitantes)- solo contó con una patrulla procedente de A Cañiza.

La concejala de Seguridad ponteareana asegura que este es un hecho inaudito y exige al subdelegado del Gobierno que solucione el problema, "porque nos encontramos en un territorio muy amplio y complicado".

Según los pocos datos que han trascendido, la situación se debe a varias bajas de agentes, pero también a un importante número de plazas sin cubrir y es ahí donde la concejala de Seguridad enfatiza: "Debe actuarse con la máxima diligencia, no podemos esperar a que pase algo grave y lamentarnos", indica.

Vanesa Fernández asegura que la Policía Local, también a veces con problemas de personal, realiza una función importante en Ponteareas, pero es la Guardia Civil quien tiene encomendado el trabajo más importante de seguridad ciudadana en toda la comarca. "Podemos pensar que por parte del Gobierno no se actúa adecuadamente con los ciudadanos de estos pueblos, los mandos y los agentes de la Guardia Civil de esta zona realizan bien su trabajo pero son claramente insuficientes...", añade.

Una muestra de la situación está en que desde hace unos dos meses -cuando se detectaron los hechos- desapareció la unidad de investigación que en los últimos años dio buenos resultados, al desplazar a los agentes, y se han dado casos de que un solo agente ha tenido que atender la emisora, estar de puertas y recoger denuncias. A esto hay que añadir unas instalaciones obsoletas.