Los vecinos de la parroquia de Nespereira, en Pazos de Borbén, se han despedido del viejo transformador de Fenosa que les daba servicio. En su lugar, pero bajo tierra, se encuentran ahora tres nuevos transformadores, más modernos y eficientes, que garantizarán el suministro eléctrico a los más de 800 vecinos de la zona.

La obra está enmarcada dentro del plan de Gas Natural Fenosa para la mejora de la red eléctrica y comprende, además de la sustitución del anterior transformador por nuevos equipos de mejores prestaciones, el soterrado de más de 3.000 metros de líneas eléctricas que hasta ahora se distribuían a través de postes. Los trabajos comenzaron a principios del presente mes con el derribo del viejo edificio que albergaba el antiguo transformador.

"En una zona de casas bajas como esta, eliminar una torre de este estilo siempre ayuda a reducir el impacto visual", afirmó el alcalde de Pazos de Borbén, Andrés Iglesias, que explicó que el transformador se había convertido en toda una referencia para todos los vecinos.

La entrada en servicio de los nuevos equipos necesitó un inevitable corte en el suministro eléctrico ayer por la mañana, desde las 7.30 hasta las 15.00 horas, cuando se dieron por rematados los trabajos de conexión y puesta en marcha de la nueva instalación eléctrica de la parroquia.