Una ludoteca o quizás un pequeño vivero de empresas. El gobierno local de Nigrán baraja estas y otras opciones para dar un "uso social" a las antiguas casas de maestros del colegio Humberto Juanes, unas edificaciones que durante años albergaron los servicios sociales del Concello.

"Nuestra intención es iniciar la reforma el año que viene", avanzó ayer el alcalde, Juan González, que confirmó la inclusión de una partida específica en el presupuesto que elabora el gobierno municipal. "No está definida la cantidad, ni tampoco el destino final de las instalaciones, pero el objetivo es conseguir que contribuyan a dinamizar el centro de Nigrán, que esté vivo también por las tardes", indicó el regidor.

Las casas de maestros a punto estuvieron de ser derribadas por el anterior gobierno local, del PP, que pretendía hacerlas desaparecer para habilitar nuevas plazas de aparcamiento que descongestionasen el entorno del Concello. El plan del ejecutivo de Alberto Valverde no llegó a ejecutarse y las edificaciones se mantienen en pie y "sirven como almacén al banco de alimentos y al ropero municipales", aseguró González.

El proyecto forma parte de un conjunto de actuaciones con las que el Ayuntamiento pretende hacer "más accesible y seguro" el ámbito entre el consistorio y el colegio Humberto Juanes. Los trabajos, que acometen desde esta semana operarios municipales, contemplan, por ejemplo, la construcción de aceras entre la nueva plaza del Concello y el centro educativo, un paso peatonal que evitará a los escolares atravesar calles y caminar por la carretera como vienen haciendo hasta ahora.

La brigada municipal de obras ya ha abierto el nuevo camino y en las próximas semanas se construirán las aceras. Los trabajos hasta la fecha han incluido la tala de varios cipreses que ponían en peligro la estabilidad del muro perimetral de la escuela infantil colindante con el Humberto Juanes, que serán sustituidos por especies autóctonas. También se renovó el cierre del recinto escolar.

A esta obra, informó el gobierno local, se suma la mejora de la seguridad vial en la calle Alcalde Manuel Alonso, donde está proyectada la instalación de un paso de peatones con resalte en el cruce con Vilameán para reducir la velocidad del tráfico en la zona. El mismo plan contempla otro paso elevado en Vilameán y una ampliación de la calzada en el tramo próximo a la calle Pedrosa.

Con esta misma filosofía de "accesibilidad" de los espacios públicos, el gobierno contempla llevar este mismo modelo a otros puntos de la localidad como los núcleos de A Ramallosa o Panxón.