El segundo teniente de alcalde de Porriño y exregidor Raúl Francés (PSdeG-PSOE) anunció ayer su dimisión después de recibir, el pasado viernes, el auto de apertura de juicio oral por supuesta prevaricación administrativa en relación con la contratación de tres asistencias técnicas, presuntamente irregulares, hace siete años, cuando era alcalde bajo las siglas del BNG.

El juicio tendrá lugar en la Audiencia de Pontevedra -aún no hay fecha para la vista- y en él debe derimirse la responsabilidad penal de Francés en las supuestas irregularidades de esas contrataciones.

La Fiscalía pide por ellas una condena de diez años de inhabilitación para empleo o cargo público. El exalcalde de Porriño no cree que hubiese cometido ningún delito, pero considera que si un cargo público va a juicio debe dimitir. "Siempre defendí ese principio y por esa razón presento mi dimisión", manifestó en una rueda de prensa.

Francés fue investigado después de que el exalcalde del PP, Nelson Santos, le hubiese señalado en el transcurso de una declaración judicial por la contratación irregular de un ingeniero, el primero de los casos por los que fue denunciado Santos. Entonces el alcalde conservador dijo que había actuado conforme a algunos usos y costumbres del ayuntamiento y se había referido a las asistencias técnicas de Francés, personas que todavía hoy siguen trabajando en el Ayuntamiento de Porriño.

El caso de Raúl Francés fue llevado con celeridad por el Juzgado de Instrucción número 1 de Porriño, que dictó auto de juicio oral, mientras que el procedimiento inicial de Nelson Santos, llevado por el Juzgado de Instrucción número 3, está aún pendiente ya que deben resolverse todos los recursos que presentó su defensa.

Francés aseguró sobre esto que siempre se ha puesto a disposición de la Justicia sin tratar de paralizar ni entorpecer el proceso. "Lo que yo quiero es que el juicio se celebre con celeridad, cuanto antes", indicó.

Francés explicó que, aunque la ley no le obliga a dejar su puesto en el Concello, "soy una persona que cree en lo que defiende".

El concejal añadió que "no hubo enriquecimiento propio, ni intencionalidad, ni quebranto económico alguno para el Ayuntamiento, ni para los vecinos, yo no intervine en la selección y estos profesionales siguen trabajando para el Ayuntamiento".

Además mostró su confianza en la Justicia y la necesidad de que sea independiente e igual para todos los ciudadanos, "como corresponde a una democracia". Raúl Francés recordó que no se le imputa delito económico alguno, "de los considerados como de corrupción" y que siempre fue él, en persona, quien informó, "inmediatamente", a los vecinos y a los medios de comunicación, de que estaba bajo investigación.

La alcaldesa, Eva García de la Torre, expresó su apoyo personal a Francés, a lo que calificó cómo "un muy buen amigo" y mostró su absoluta seguridad de que Francés es totalmente inocente. García de la Torre, abogada de profesión, enfatizó que en la actuación del exregidor no hubo ni hecho ni intención delictiva alguna, puesto que la misma careció de dolo y de intencionalidad, como muestra el hecho de que hasta hace unos años era la jurisdicción Contencioso-Administrativa quien entendía de estos asuntos, no la justicia ordinaria.