Las fuertes precipitaciones durante la mañana de ayer causaron una gran balsa de agua en la carretera N-552 (Vigo-Redondela) a la altura de la curva de A Formiga, en Cedeira, que obligó a cerrar al tráfico uno de los carriles. Además, en Chapela se inundaron los bajos de dos casas en el Camiño Real debido a las aguas procedentes de la vía del vía del tren por la falta de limpieza.