El gobierno local de Porriño evitó, durante los cien primeros días de mandato, que tres familias con todos sus miembros en paro fueran desahuciadas de casas por no poder pagar la hipoteca.

Esos son tres de los logros explicados ayer por la alcaldesa, Eva García de la Torre, correspondientes a tres meses de gobierno de gran peso social.

Según explicó la propia alcaldesa, durante estos tres meses el gobierno local cerró varios acuerdos con entidades financieras, mediante la intermediación personal de la regidora, para evitar el desahucio de tres familias en la que no trabaja ninguno de sus miembros y que no podían hacer frente al pago de las hipotecas. El acuerdo permitió que puedan permanecer en sus casas asumiendo un alquiler social de 100 euros mensuales.

El mismo procedimiento, mediante la intermediación del Ayuntamiento con inmobiliarias y particulares, permitió que 3 familias más que no podían hacer frente al pago del alquiler no se vieran en la calle.

Además de estas acciones, el gobierno de Porriño cuadriplicó las partidas para afrontar situaciones de emergencia social, que pasaron de 25.000 a 100.000 euros, lo que permitió que vecinos que no podían satisfacer sus necesidades básicas, como la compra de alimentos o el pago de los recibos de luz y agua, las tengan cubiertas. "Estas ayudas se pagan ya en 20 días, frente a los 2 y 3 meses que se demoraban hasta ahora", señaló la alcaldesa. En este sentido, indicó que en las próximas semanas, empezará la diseñarse la puesta en marcha de la "tarjeta social", que se entregará directamente en el Ayuntamiento, y que permitirá a los porriñeses que pasen dificultades hacer compras en establecimientos de la villa, "preservando su dignidad".

En el campo de la Educación, el nuevo gobierno dotó con una partida de 50.000 euros al comedor escolar del CEIP Ribeira (Torneiros), que hasta ese momento recibía del Ayuntamiento 2.400 de los 3.000 euros que había firmado el anterior alcalde. Esta gestión permitió que el número de niños que ahora comen en el colegio supere el centenar. Al tiempo, se cerró un convenio con la Asociación de Nais e Pais para que gestionen esta cantidad, convenio que recoge el compromiso municipal de hacerse cargo de las facturas pendientes que tenga el centro.

Piscina y paso a nivel

También se refiere a la reparación de la piscina "que estaba en un estado de conservación lamentable" y que precisó de un plan de actuación urgente para una reparación prácticamente total, dada la falta de permeabilización, las fisuras en el vaso o la inutilidad de los sumideros, una gestión que fue realizada sin coste adicional para las cuentas locales.

Según explican, con la colaboración de la Diputación, fue posible dotar de calzado, ropa, transporte o herramientas a las 70 personas que integraban el Plan de Empleo Local y que, hasta ese momento carecían del material básico para realizar su trabajo.

Por otra parte, en este tiempo, el nuevo gobierno encaró la solución del peligro que supone, desde hace décadas, tener un paso a nivel de por medio de la villa, "peligro que se vio agravado por los continuos fallos en el sistema de barreras".

La alcaldesa explicó que se entrevistó, en Madrid, con el director general de Administradora de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) y llegó al acuerdo de suscribir un convenio por el cual se proyectará un paso subterráneo, que será utilizado, al 50% por vehículos y peatones y que evitará el cruce por encima de las vías.

"La intención es que el paso esté realizado en este mismo mandato para lo cual, además de solicitar la colaboración de otras administraciones, entre ellas la Diputación y el propio Gobierno del Estado, pediremos a la Xunta la cesión al Concello de O Porriño de la titularidad de las calles Progreso y Avenida de Buenos Aires, de manera que la firma del acuerdo con ADIF reporte menos complicaciones y pueda ser ejecutado en el menor tiempo posible", concluye.