La última fase del nuevo pabellón de deportes de Redondela arrancará en los próximos días tras resolverse de manera favorable las licencias para las acometidas de electricidad y abastecimiento de agua. El retraso en las gestiones con Fenosa y Aqualia impidieron la apertura del polideportivo en verano, como estaba previsto, ya que las obras del edificio se levantaron a contrarreloj en solo seis meses para cumplir con los requisitos que marcaban el Plan Marisma Máis. Este programa, financiado en un 70 por ciento por los fondos europeos Feder, establecía que los trabajos de construcción estuviesen rematados el pasado 15 de marzo para no perder la subvención.
A pesar de cumplir con el objetivo de la obra general, la instalación deportiva quedó pendiente de las acometidas de electricidad y de agua, que ahora se van a completar. Según informó ayer el gobierno local, Fenosa ya dio el visto bueno a esta actuación y también resolvió la ubicación correcta del cuadro eléctrico que, junto a la acometida de socorro, completará la instalación.
Por otra parte, Aqualia también procederá a la ejecución de las acometidas necesarias para el funcionamiento de esta infraestructura. Ambas obras podrían estar rematadas en un plazo de dos meses.
El Concello de Redondela, ante la proximidad de su apertura, ya tiene en marcha la compra del mobiliario y el equipamiento necesario para su puesta en funcionamiento, ya que en el momento que las instalaciones tengan las acometidas necesarias la apertura será inmediata. "Ahora son las empresas las que tienen que apurar las acometidas ya que el Concello resolvió los trámites pendientes", señala el edil de Deportes, Julio Mougán.