El Colexio Rural Agrupado (CRA) Antía Cal de Gondomar vivirá mañana un precario arranque del curso escolar. Un total de 35 de sus 71 alumnos comenzarán las clases en almacenes y no en las tradicionales aulas, que esperan desde junio que el Concello las pinte. Se trata de las unidades de Guillufe -en la parroquia de Morgadáns-, Chaín y Couso. El anterior gobierno municipal se comprometió a reparar las deterioradas paredes de las seis sucursales del centro durante el verano y el actual trata de cumplir desde hace unos días, según explicó ayer el alcalde, Paco Ferreira, quien asegura que los trabajos estarán terminados a tiempo. De hecho, confirmó que la de Vilaza y las dos de Peiteiros están ya listas.

En el caso de Couso, Chaín y Guillufe, los muebles y materiales se encuentran amontonados en el centro de las aulas. Las profesoras las dejaron así antes de terminar el pasado curso para facilitar los trabajos en julio y agosto y continúan igual.

Las familias de los preescolares de Morgadáns se planteaban ayer dejar en casa a los pequeños los primeros días a modo de protesta. Pero finalmente decidieron llevarlos al colegio tras una reunión a última hora de la tarde con las docentes, que les propusieron el traslado provisional de las clases al salón de actos de la primera planta del inmueble.

La solución es temporal porque se trata de un espacio no habilitado para las clases, al que habrá que "mudarse" a contrarreloj en las próximas horas, según indicaron las maestras, que pensaron incluso en organizar talleres en el jardín como alternativa. Pero las previsiones de lluvia para el viernes truncaron esa posibilidad.

La historia se repetirá en Couso y Chaín. Ambos centros disponen de segundas aulas que, en su día, albergaban clases. Al disminuir la matrícula quedaron desocupadas y se utilizan como almacenes.

El alcalde lamentaba ayer la situación y admitía que "os traballos debían estar feitos en xullo". La dirección del centro remitió ese mes un escrito al Concello con las deficiencias de sus seis unidades, pero en el Ayuntamiento no hay constancia del mismo.

Ferreira, que gestiona personalmente el área de Educación, asegura que la anterior edil del ramo, la popular Paula Bouzós, asumió compromisos a final de curso de los que el actual gobierno no tenía conocimiento. No obstante, tras saber de las demandas de los centros al comenzar este mes, insiste en que todas las aulas del CRA y los demás colegios estarán en perfectas condiciones mañana. Para ello, recalcó, "mesmo tivemos que solicitarlle a algúns traballadores da brigada de Educación que aprazasen as súas vacacións e destinar operarios de Vías e Obras a tareas nos colexios". Según sus palabras, los trabajos arrancaron ayer en Guillufe y hoy lo harán en Couso y Chaín.