"Non existe a tal crise de goberno", repitió ayer el alcalde de Gondomar, Paco Ferreira, ante la censura pública a la que lo sometieron sus socios de gobierno a través de los blogs de sus formaciones políticas por fotografiarse con Carlos Silva, exregidor inhabilitado por prevaricación, durante la inauguración de las nuevas dependencias de la Policía Local.

Ferreira rehusó valorar la postura del portavoz de Manifesto Miñor, Antonio Araúxo, y de Gondomar Concello Aberto, Pauliño del Río. Ambos firmaban el fin de semana sendos escritos en los que le recriminaban el hecho de agradecer en nombre de los vecinos de Gondomar la labor de los exalcaldes presentes en el acto y le recordaban que los gondomareños "non lle deben nada" a un exmandatario juzgado y condenado por su gestión, que participó activamente además en la moción de censura firmada por el PP con tránsfugas del PSOE y el desaparecido partido Move Gondomar para desalojar del gobierno al BNG, del que ellos mismos formaban parte, en 2009.

No quiso entrar en polémica con sus socios tras abordar el asunto con ellos en una reunión. Según pudo saber este diario, restó importancia a lo ocurrido ante Araúxo y Del Río, aunque asumió su responsabilidad.

Considera que el tripartito "funciona ben" y que así debe seguir haciéndolo. "Temos un bo equipo que traballa polos intereses de Gondomar e non vai cambiar nada", recalcó. Sí indicó que "é certo que a memoria sempre debe estar presente para non caer nos erros do pasado, pero o goberno de Gondomar debe mirar adiante e superar calquera problema".