Aunque el tiempo será determinante, la previsión climatológica es que el santuario de A Franqueira reciba durante sus 3 días de romería (7, 8 y 9 de septiembre próximos) alrededor de 50.000 peregrinos, los mismos que el último año.

A Franqueira conmemora la Natividad de la Virgen en su fiesta más multitudinaria. A ella asisten sobre todo vecinos de Vigo, Soutomaior, Redondela, Cangas, Porriño y Baixo Miño. Ya desde mediados de agosto pero estos días aún más, es habitual ver caminar a devotos por las cunetas de la carretera N-120, llevando chalecos reflectantes porque muchos salen de noche.

Por primera vez, los caminantes pueden usar duchas y vestuarios para asearse al llegar. Gracias a las limosnas de los fieles y visitantes, se han acondicionado cinco duchas para mujeres, cuatro para hombres y vestuarios.

El día grande será el martes, 8 de septiembre. Desde las siete de la mañana habrá misas cada hora. La de las 12.00 horas será oficiada por el Obispo de la Diócesis Tui-Vigo, Luis Quinteiro Fiuza, e incluirá procesión alrededor del santuario.

Vacas

El párroco del santuario, Javier Alonso, explica que desde hace aproximadamente treinta años, Nuestra Señora da Franqueira sale del templo en un carro tirado por vacas, ya que en la comarca no quedan bueyes "carreteros". Él dirige este santuario desde hace quince años y asegura que solo en dos ocasiones fue una yunta de bueyes la que portó a la Virgen. En ambos casos por promesas de devotos que se ofrecieron a llevar bueyes.

Las vacas que transportan a la Virgen son de una familia de la parroquia de Prado de Canda, en Covelo, que las ceden desinteresadamente. "Estos días están entrenando a una nueva vaca porque una de las que llevaban es muy mayor" explica el sacerdote Javier Alonso.

Durante la procesión, delante del carro de la Virgen irá como es habitual el pendón, el estandarte, la cruz parroquial y cuatro parejas de danzantes, que son jóvenes de la parroquia que entrechocan sus palitos al son de los gaiteros y representan bailes con cintas, arcos y alrededor de un mástil.

El otro gran atractivo de esta romería es la interpretación del auto sacramental de un poema de Ramón Cabanillas en el que se relata la lucha dialéctica entre un cristiano y un moro en la época de la Reconquista. Tanto las danzas como el drama del cristiano y el moro, acompañados por el grupo de gaiteiros Os folieiros de Lavadores, se celebrarán los tres días y también el domingo, 20 de septiembre, en la Festa dos Poxos, en la que se subastan plantas, joyas o animales donados a la Virgen y cuya recaudación se destinará a un proyecto de las misiones salesianas.