La Policía Local de Ponteareas imputa a cuatro conductores por delitos contra la seguridad vial cometidos durante el fin de semana. Tres de ellos ya fueron citados ayer a un juicio rápido.
En total, los agentes ponteareanos realizaron más de 100 pruebas del alcoholemia durante el fin de semana, en el marco de la campaña de control alcoholemia impulsado por la Dirección General de Tráfico (DGT) y en la que el Concello de Ponteareas colabora.
Uno de los conductores interceptados por la Policía local es un vecino de Ponteareas que en un primer momento aportó los datos de su hermano para poder evitar una multa pero, en el intervalo de tiempo entre la primera y la segunda prueba de alcoholemia, optó por subirse de nuevo al coche y huir. Finalmente, los agentes localizaron el vehículo que este conductor había usado esa noche y también su identidad real, por lo que además de imputarle el delito de negarse a realizar las pruebas de alcoholemia, se le aplica también un delito de usurpación de identidad.
La Policía local interceptó también durante el pasado fin de semana a dos conductores que cuadriplicaban la tasa máxima permitida de 0,25 mg/l. Ambos tendrán que enfrentarse a la retirada del permiso de conducción durante un período de tiempo que puede oscilar entre 1 y 4 años.
Negarse a la prueba
Por último, los agentes locales pararon a un conductor que se negó, de manera indirecta, a hacer las pruebas de alcoholemia alegando que tenía asma. Esta persona interrumpió el control en varias ocasiones a pesar de que las autoridades le indicaron la manera de realizarlo sin necesidad de insuflar ningún volumen de aire, por lo que se procedió a imputarlo por negarse a realizar la prueba.
Desde la Concejalía de Movilidad y Seguridad Ciudadana, dirigida por la edil socialista Vanesa Fernández, aseguran que "existe el firme compromiso de continuar con este tipo de controles con el propósito de conseguir la máxima seguridad posible en las carreteras de la villa ponteareana".
